El lomo ibérico y los embutidos ibéricos son el resultado de una elaboración minuciosa que comienza con la selección de
la mejor materia prima y culmina tras un proceso de curación cuidado al detalle. Preservar esa calidad en casa forma
parte del mismo arte que los hace únicos. Saber conservarlos correctamente no solo prolonga su frescura, sino que
permite disfrutar de la riqueza sensorial que ofrecen durante más tiempo.
En Gourmet Home, compartimos recomendaciones para mantener intacta la excelencia de cada lomo ibérico y de cada pieza de
embutido ibérico. Sigue los consejos de nuestros expertos y convierte cada corte en una experiencia perfecta.
¿Cómo conservar el lomo ibérico en casa? 6 consejos para cuidarlo bien
Aunque el lomo ibérico es un producto curado, no está exento de cuidados una vez llega a casa. La forma en que se
almacena y se manipula, influye directamente en su conservación. Con unas pautas sencillas, lo disfrutarás en las mejores
condiciones.
Envasado al vacío
Para mantener las cualidades del lomo ibérico desde el primer momento, lo ideal es
conservarlo envasado al vacío. Este método protege la pieza del contacto con el aire y evita la
pérdida de aroma y jugosidad. Una vez abierto, es preciso tener presentes los siguientes consejos para que cada
loncha mantenga la frescura y el sabor del primer corte.
Bien envuelto con film transparente
Una vez abierto el lomo ibérico, lo ideal es envolverlo con film transparente o papel encerado. Así
evitarás que entre en contacto con el aire y lo protegerás de olores o agentes externos.
Cambia el envoltorio
original por uno nuevo, como plástico alimentario, y asegúrate de que quede bien sellado. Un truco útil: mantén
la tripa del lomo el mayor tiempo posible. No la quites de golpe; ve retirándola poco a poco para cubrir la
parte que todavía no se ha consumido.
A temperatura ambiente, mejor si puedes
El lomo ibérico se conserva perfectamente entre los 15 °C y 20 °C, en un lugar fresco y sin calor
directo. Lo ideal es guardarlo en una despensa o armario bien ventilado, sin necesidad de meterlo en la
nevera.
Eso sí, si hace mucho calor y no tienes un sitio fresco en casa, puedes refrigerarlo, pero siempre bien
envuelto para evitar que se reseque o absorba olores.
Aléjalo de la luz directa
La luz, sobre todo la solar, puede estropear el color y el sabor del lomo ibérico. Para evitarlo, guárdalo en
un sitio oscuro o con poca luz, como una alacena o una bodega.
Así conservarás intactas sus
propiedades desde la primera loncha hasta la última.
Cuidado con la humedad
La humedad también influye en cómo se conserva el lomo. Lo ideal es un ambiente con humedad relativa entre el
60 % y el 70 %.
Si está muy seco, la pieza se endurecerá demasiado rápido; si hay demasiada
humedad, puede aparecer moho. Lo mejor es encontrar un punto medio para que mantenga su textura, sabor y jugosidad.
Corta solo lo que vayas a comer
Si quieres que el lomo se conserve bien y mantenga todo su sabor, lo mejor es cortar solo las lonchas que
vayas a disfrutar en ese momento.
Así evitas que se oxide o se reseque el resto de la pieza. Un
truco extra: unta un poco de aceite de oliva en el corte para protegerlo del aire y que se mantenga jugoso.
¿Cómo conservar los embutidos ibéricos para que se mantengan perfectos?
Aunque muchas veces el lomo y los embutidos se engloban en la misma categoría, el lomo ibérico no es un
embutido. Aun así, ambos requieren cuidados similares: conservarlos a temperatura ambiente, lejos de la
luz directa, en un entorno seco y protegidos del aire. Sin embargo, los embutidos ibéricos tienen sus propias
particularidades que conviene conocer si quieres mantener su sabor y textura tras el corte.
Cómo colgar correctamente chorizos y salchichones ibéricos
Si el embutido está entero y aún no se ha empezado, lo ideal es colgarlo en un lugar seco, fresco y bien
ventilado, donde se mantenga una temperatura estable. Asegúrate de que no toque otras superficies para
que respire bien. Una vez empieces a consumirlo, lo recomendable es colgarlo de nuevo, pero boca abajo.
Usa siempre un cuchillo afilado y haz cortes limpios
Un corte adecuado no solo mejora la presentación, también ayuda a preservar mejor el interior del
embutido. Utiliza un cuchillo bien afilado y procura hacer cortes finos y uniformes. Así evitarás que
la pieza se desgarre y conseguirás una textura más homogénea al servirlo.
¿Y si ya está loncheado?
Cuando hablamos de embutido loncheado, lo mejor es guardarlo en un lugar fresco y seco. Antes de
servirlo, deja que repose unos minutos fuera del envase para que recupere su aroma y textura. Y una vez abierto,
intenta consumirlo en un plazo de 4 a 6 días para disfrutarlo en su punto perfecto.
¿Y tú, cuál prefieres?
Tanto el lomo como los embutidos ibéricos ofrecen una experiencia única si se conservan y sirven correctamente. Si
tienes una charcutería, restaurante o tienda gourmet y quieres ofrecer lo mejor a tus clientes, en Gourmet Home
te ayudamos a elegir y recibir productos ibéricos de calidad directamente en tu
negocio.